Segundos...

Eso es lo que duré en la final del torneo de judo de mi dojo. En mi defensa decir que el contrincante es un tío más grande que yo, y que fue campeón de Marruecos. Que vale, Marruecos no es Japón. Pero puedo asegurar que muy muy malo el tío no es.
Me habría gustado durar un poquito más, y haber podido intentar algo, pero el tío desde luego no se anduvo con chiquitas (en los combates previos contra otros sí que estaba más relajado, creo). Y bueno, los 5 combates anteriores los gané por ippon, sin siquiera tener que ir al suelo a inmovilizar. Eso sí que me tiene contentillo, en general fue un buen día, cumplí con las expectativas máximas, no cometí errores estúpidos, gané a todos los que era posible ganar, y contra el que estaba claro que lo llevaba bastante crudo, pues... crudo salió.
Consejo del día: come más pollo.
1 comentario
Urkius Augustus Praefectus Maximus -
Mucho.
Y no quiero currar.
Pero tengo mucho curro.
Oh vida injusta!